¡Año nuevo, vida nueva! Bueno, aunque probablemente no sea para tanto, seguro que ya te has planteado unos cuantos buenos propósitos. Pero ya sabes que los buenos propósitos rara vez se cumplen, ¿no? Hay que ir un poco más allá, y definir objetivos claros. Incluso podrías retarte a ti mismo este año con un objetivo ambicioso.
En cualquier caso, antes de empezar a desarrollar nuevos proyectos sería recomendable que reflexiones sobre todo lo que tienes entre manos ahora mismo, te liberes de cosas innecesarias y hagas una buena planeación de tu sistema de gestión personal.
Conoce cuáles son tus compromisos. Si no dispones de un inventario completo de tus compromisos actuales, irás aceptando nuevas tareas de forma indiscriminada. Muchas de ellas no deberían ser parte de tu vida, ya que no están alineadas con tus objetivos y te impiden avanzar tus nuevos proyectos. Aunque suene contradictorio, es necesario poner ciertos límites para poder experimentar la libertad. Si sabes qué tienes que hacer, también sabes qué no debes hacer.
Averigua dónde te encuentras. No puedes moverte hacia el futuro si no sabes exactamente cuál es tu realidad actual. ¿Cuáles son actualmente tus tareas, proyectos, áreas de responsabilidad, objetivos y visión de la vida? Es necesario que revises y definas tu situación con perspectiva.
Conoce dónde están tus límites. No trates de hacerlo todo, de serlo todo o de tenerlo todo. Eso agota psicológica y físicamente a cualquier persona. Más no significa necesariamente mejor. Concéntrate en objetivos importantes y positivos, y elige las próximas acciones para avanzar en cada uno de ellos.
Haz limpieza de asuntos pendientes. No podrás concentrarte en nuevos retos si la mayor parte de tu energía se diluye tratando con multitud de frentes abiertos. Completa tareas y proyectos, grandes y pequeños, para preparar el terreno y poder enfrentarte a lo nuevo de una forma más clara y limpia. Empieza por donde sea. No hay prioridades, sólo cosas que se deben hacer cuanto antes y cosas que pueden esperar.
Libera tu mente. Van a surgir cosas que ahora mismo no ves, que te brindarán nuevas oportunidades y te abrirán nuevos caminos. Tienes que estar preparado para lo que sea y aprender a responder con eficacia a cualquier cosa que atraiga tu atención. Para ello tienes que capturar todo lo que llegue a tu cabeza y aclarar su significado real. La creatividad sólo aparece cuando hay espacio para ella.
¡Feliz Año Nuevo!