¿Cómo crear un espacio ideal para hacer home office?
Si sientes que tu ambiente está lleno de distracciones, que eres poco eficiente mientras trabajas en casa o que simplemente no te puedes concentrar, sigue estos pasos para darle forma a un espacio ideal para trabajar con todas las comodidades y añadir a tu oficina en casa tu toque personal.
Elige el lugar con mejor iluminación
Además del café, tu cuerpo necesita de luz natural para despertar completamente, en especial si pasas de la cama al escritorio en cuestión de minutos.
Una regla básica para crear tu oficina en casa será decidir su ubicación en función de la luz. Por las mañanas la iluminación debe ser intensa y natural, pues tu cuerpo necesita frenar la producción de melatonina (hormona reguladora del sueño) y la manera más eficaz de hacerlo es con la luz del sol.
Además, trata de orientar tu computadora en sentido opuesto a las ventanas, de forma que cuando caiga la tarde, ni el Sol ni su reflejo interrumpan tu labor y te obliguen a aumentar el brillo o cambiar de lugar, lo mismo para la iluminación artificial si trabajas por la noche.
El aire debe circular
Mantén un ambiente fresco y ventilado. Tómate un respiro cuando creas que es conveniente y estírate.
Tu oficina en casa no debe estar cerca de la estufa, el refrigerador o cualquier otro electrodoméstico que produzca calor y te haga sentir incómodo. Si ya elegiste una ventana para la iluminación, encárgate de que también sea útil para mantener una corriente constante que evite el almacenamiento de olores y permita que el aire se renueve todo el tiempo.
La circulación del aire es necesaria para la oxigenación de cualquier lugar y resulta especialmente útil para frenar el exceso de polvo, humedad y la proliferación de bacterias. Además, una buena calidad del aire te ayudará a mantener la concentración por más tiempo.
Lleva contigo tus plantas
Las plantas no pueden faltar en tu home office. Mantener una cerca creará un ambiente más equilibrado.
Además de la ventilación, las plantas funcionan como fábricas de oxígeno que eliminan la concentración de gases nocivos en el ambiente y añaden un toque verde muy necesario a cualquier oficina en casa.
Acerca tu maceta favorita a tu zona de home office, coloca ese terrario de suculentas en la misma ventana que te da luz o tus plantas de interior sobre tu nuevo escritorio. Un par de plantas pueden ayudar a convertir un espacio de trabajo en un sitio acogedor en contacto con la naturaleza.
La silla y el escritorio son básicos: invierte en ellos
De tu silla depende la mitad del éxito de un espacio cómodo y agradable. Cuidar de tu postura es primordial cuando se trata de home office.
Pasar un rato trabajando en el sillón con tu computadora en las piernas puede ser distinto y cómodo, pero de ninguna manera será el mejor lugar para tu oficina en casa. Si en algo debes invertir tiempo y dinero, es en la elección correcta de tu silla y escritorio.
Elige una silla ergonómica, de preferencia con brazos y ajuste de altura. Si trabajas en una mesa cualquiera, cerciórate de que el monitor esté exactamente debajo de tu línea de visión cuando miras al frente, de que tu espalda esté recta y tanto codos como manos se ubiquen a la altura del teclado para no doblar tus muñecas mientras trabajas.
Ten a la mano libros y material de trabajo
Ten a la mano tus herramientas de trabajo y mantén un orden según tus actividades.
Si tu trabajo requiere que consultes libros, planos, estés cerca de un restirador o necesites tomar algún objeto cercano al mismo tiempo que estás frente a la computadora, encárgate de que el espacio es lo suficientemente amplio como para tenerlos al alcance de la mano.
Mientras diseñas tu espacio de home office, piensa en tu proceso de trabajo y coloca tus demás instrumentos a menos de un metro de distancia de ti. Si elegiste una silla con ruedas, esta tarea será aún más sencilla.
Aprende a administrar tu tiempo aún en casa y comenzarás a disfrutar del home office.
Puede que los primeros días concentrarte tal y como lo haces de forma cotidiana en la oficina sea todo un reto, en especial si no acostumbras trabajar desde casa. Usa el diseño a tu favor y evita establecer tu oficina en casa en un lugar donde la televisión quede frente a ti.
Trata de que tu escritorio se encuentre lejos de tu cama o sillón, pues la tentación de tomar un breve descanso puede traicionarte. Además, si puedes evitar el ruido de los vecinos y de las personas con quienes compartes el hogar, tendrás asegurados largos periodos sin distracciones y serás más eficiente.