Vivimos en una sociedad cada día más “ajetreada”, siempre al pendiente del teléfono móvil, de la agenda y del reloj, un estilo de vida por demás acelerado el cual no nos da la oportunidad en muchas ocasiones de llevar una alimentación saludable.
Hemos reducido considerablemente el tiempo que dedicamos a nuestra alimentación. Tenemos jornadas laborales muy extensas y otras tantas obligaciones, la realidad es que cada vez destinamos menos minutos a cuidar y preparar lo que comemos.
Nuestro ritmo de vida acelerado ha provocado que el tema de la alimentación pase a segundo término por lo que ya no es una prioridad; esto se refleja en nuestros hábitos los cuales integran con más frecuencia la «comida chatarra», golosinas y el café; algo poco recomendable.
Antes de brindarte algunos consejos, tomemos conciencia de las siguientes preguntas:
¿Tu cuerpo recibe todos los nutrientes que necesita? Una dieta típica de hoy en día se basa en comida rápida para ahorrar tiempo, con alto contenido en grasa, azúcar, sal y carente de los nutrientes esenciales que nuestro organismo necesita.
¿A veces te saltas comidas? Saltarse comidas puede causar bajones de energía y cambios de los niveles de azúcar en la sangre. Asegúrate de controlar tus niveles de energía con comidas equilibradas y regulares.
A continuación, te compartiré los pasos a seguir para sentirte mejor contigo mismo y llevar una vida más sana cuando no tienes tiempo o porque tu trabajo lo acapara todo.
1.- Lleva una vida más saludable desayunando.
Tomar un buen desayuno es clave para rendir en el trabajo, además de influir en tu energía y humor. Evita desayunar jugo y galletas ya que no te aportará la energía suficiente que necesitas para rendir en tu día. Un buen desayuno saludable debe incluir frutas, avena, pan integral (preferible sin conservadores), queso bajo en grasa, huevos, yogurt bajo en grasa, entre otros.
2.- Planifica con tiempo tu comida semanal.
Aprovecha un día del fin de semana para organizar tu plan de comida de la semana que comenzarás. No temas que tu comida se caduque o se oxide. Ante la duda, siempre tienes la opción de congelarla y sacarla un día antes. Este tip además ayudará a tu bolsillo, ya que disminuirá el hábito de “compro de comida en la calle”.
3.- Beber agua en abundancia te ayudará a una vida más saludable.
Es aconsejable beber 6 a 8 vasos de agua al día. Si no te gusta beber agua, deberás crearte el hábito y evitar otras bebidas que te perjudican como el café, refrescos o bebidas endulzadas. Recuerda que nuestro cuerpo está compuesto por 65% agua, y requiere del vital liquido para realizar su trabajo diario de manera efectiva.
4.- ¡Merienda sano!
No te saltes la merienda porque así comerás un poco menos en la cena y controlarás más los antojos entre una comida y otra, evita papas fritas, galletas, dulces, etc. Puedes optar por merendar yogurt bajo en grasa, fruta, un puño de frutos secos, etc.
5.- Aprende a decir la palabra mágica, ¡NO!
Seguro que tienes unos compañeros divertidos que cuando llega el viernes, les gusta celebrar que se acaba la semana y llevan a la oficina tacos, o los hay también que sus tardes las hacen más amenas, endulzándolas con un pastelito, y te ofrecen lo que llevan. Es aquí cuando debes controlarte y saber decir sin remordimiento que ¡NO! Más constantemente.
6.- Practica deporte. ¡Gánale a la flojera!
Por mucho que trabajes y tengas labores en casa, siempre hay un hueco para hacer ejercicio físico. Por lo menos dedica 30 minutos diarios a caminar, correr, pasear al perro, zumba, tango, etc. Existen muchas opciones divertidas para eliminar la resistencia a ejercitarnos.
7.- Pasa a la acción y mantén la disciplina.
Siguiendo todos estos consejos y haciendo de ellos hábitos y una forma de vida, es posible llegar a tener una vida saludable si le dedicas tu atención. Como ves, la alimentación y el deporte tienen un papel clave a la hora de mantener tu cuerpo sano, por lo que llevar una dieta equilibrada y practicar ejercicio son dos factores fundamentales para incrementar tu energía, humor y una vida sana.
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